Una vez tuve un sueño

Soñé con un mundo en el que todos podían ser lo que quisieran, hacer aquello que más satisfacción les provocara, que no existiera más impedimento que el deseo...

Hoy, a mis cuarenta y dos años recién cumplidos, y a pesar de que la vida golpeó con toda la crudeza de la realidad, todavía no he despertado de las utopías de juventud. Si no puedo vivir en un mundo feliz, me lo inventaré: haré que otros, como un dios todopoderoso de infinita bondad, sean felices... al menos en mi pensamiento.

Y me puse a escribir. Ahora que tengo en mi haber más de setenta relatos cortos y dos novelas, descubro por qué Dios es "omniausente" e imperfecto.


miércoles, 25 de abril de 2012

"Un dia feliz" (Un cuento de 2.479 palabras)

El origen Aquella tarde de diciembre en Madrid resultó especialmente fría; apenas paseaban individuos, y, a pesar de un esfuerzo mayor que en años anteriores, los escaparates navideños no atraían miradas. Sólo las notas tristes de un acordeón languidecían por los portales del final de la calle Doctor Esquerdo. Tomás las oyó cuando regresaba a casa, en realidad, una habitación sin ventanas de un sótano compartido. Regresaba cabizbajo tras la entrevista en un supermercado. Había invertido la mitad del dinero que disponía en comprar un abono de diez viajes, y sólo había conseguido la promesa de que tomarían en consideración su solicitud. Tomás suspiró cuando pasó al lado de...
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